lunes, 19 de marzo de 2012

Champú con caspa

Esta es mi primera entrada en un blog de futuro tan incierto como el mío -estoy en un grado, que no es licenciatura-.

Esta agradable muchachona ha utilizado un champú con caspa.
El propósito de este cometido es el de propagar, difundir, enseñar una de las cosas más excepcionales que tiene este mundo. ¡LA CASPA! Pero vayamos por partes. Muchos Algunos de vosotros (dos o tres) que leeréis estas palabras, quizás no tengáis muy claro el concepto de "caspa" que yo quiero desarrollar y por lo tanto, leitmotiv de este blog. Ni muuuuuuuuuuucho menos me refiero a la caspa que te sale en la cabeza de forma mágica -o no- que, cuando te aburres y llevas ropa negra, metes tus dedos entre el pelo mientras ves caer todos esos cachos de piel muerta, sintiéndote como en un cuento de los Hermanos Grimm o bien en un anuncio con el Calvo de la Navidad de por medio.

Él no tiene caspa.

Bien, continuemos en ese camino tan ambiguo que es tomar una buena concepción de la palabra CASPA del modo que quiero que se entienda de la mejor manera posible. Una cosa casposa es aquella que nace de unas altas expectativas. Ya sea un vídeo, un dibujo, una película, una canción,  un personaje, un libro... infinito etc. Todo aquello que sea fruto del esfuerzo de una persona o varias sirve como producto o materia sensible a la casposidad. Unos cuantos buenos ejemplos que ilustran esa casposidad gestada en las mayores expectativas estéticas son los vídeos de la índole del Tito MC, Phat Pepe, I.E.S Antonio de Mendoza, Josmar Gerona (por mencionar unos cuantos de nuestros referentes favoritos y/o harto recurrentes).

El denominador común que tienen todos ellos es la voluntad inequívoca de mostrar un buen producto, tan válido y verdadero como cualquier otro. Frases del Tito Mc como "Hablas mucho so capucho" o "Uno dó uno dó no os olvi... olvidéis del tré" por parte de Phat Pepe nos indican que quieren estar a la altura otra cosa es que la estén de 50 cent, Eminem o MC Hammer. Es ahí donde encontramos la buena caspa. En lo "freak", lo bizarro, aquello que en principio y en la mente del ejecutor, esa idea iba a ser una obra majestuosamente bíblica, digna de los dioses, pero que por cosas del destino  y poco criterio estético aquello que se llevó tantas ilusiones terminó siendo una mierda en proporciones abismales que te pedes de la risa cuando lo ves/lees/escuchas.
EL PARADIGMA DE LA CASPOSIDAD RADICA EN LA INTENCIÓN DE HACER ALGO BUENO. Pero que a ojos de los demás... eh... no.


Josmar Gerona desplegando sus múltiples atributos sobre una pobre silla sin culpa de Ikea. 
La buena caspa, dicho llanamente, es eso que te piensas que te va a salir de puta madre, cuando lo haces piensas que está de puta madre y en verdad es una puta mierda. Como la canción del I.E.S Antonio de Mendoza, antes mencionada (ya dije que eran ejemplos recurrentes, así que no penséis que no tengo imaginación ni repertorio casposo).

Entonces aquí es donde viene la pregunta del millón, ¿Lo casposo nace, o se hace?

Hay muchas veces en las que intentas que te salga algo mal a propósito pero nunca te sale, sin embargo, cuando menos te lo esperas sucede. Es como la gran frase de "Toda realidad supera a la ficción". ¿Qué quiero decir con ello? Pues que si intentas ser gracioso como yo ahora  es muy probable que te comas los mocos a palazos, pero si realmente lo eres y forma parte de tu naturaleza tienes más posibilidades de triunfar.

Lo mismo pasa con el material casposo. Ese material casposo tiene más valor por que no sabe que es casposo, por lo tanto ha nacido casposo sin saberlo, es un diamante de caspa en bruto.

Señor al que tiran a la vía en la película "El gato de las nueve colas" . Su forma de morir es pura caspa.
También se da el caso de lo que yo llamo "imitación de lo casposo o mímesis casposis" y es cuando se realiza algún tipo de actividad donde el elemento casposo está presente a conciencia, donde se intenta llegar a la idea de casposidad. Ya sea hacer un vídeo gracioso con los coleguis de clase, del barrio o con los del curro -entre otros muchos ejemplos-. Pueden pasar dos cosas, una buena y una mala. La buena es que te salgan cosas tan casposas como La hora chanante o Muchachada Nui y que te de un resultado que te pedes.
Onofre después de comerse un bocata de atún y ketchup.
La mala es que si no tienes suficiente elegancia casposidárea tendrás como resultado una mierda en proporciones jurásicas y encima sin gracia.


Bueno amigos de la caspa, no me enrollo más. Total, para 4 que van a leer esto.

¡¡¡ADIÓ MARIDIÓ!!!